Godoy Cruz tuvo un partido para el olvido en su vuelta al Feliciano Gambarte.
El Tomba igualó sin goles ante Sarmiento de Junín y dejó atrás algunas buenas señales que había mostrado el equipo en el partido debut ante Central en Rosario.
La fiesta en el Feliciano Gambarte, volviendo a jugar con público luego de 20 años, dejó atrás la pálida actuación de un equipo sin ideas que, al menos, se entrega en cada pelota y eso no es un punto para dejar de lado.
Pero desde lo futbolístico fue muy pobre lo plasmado por el equipo de Esteban Solari. Sin juego en mitad de cancha y sin alternativas en zona de creación para poder asistir a los delanteros.
Godoy Cruz no pateó al arco, prácticamente, e inclusive, las más claras fueron del equipo visitante. Encima, uno de los refuerzos importantes en este mercado de pases, Walter Montoya, ni siquiera entró un minuto. La perspectiva del DT es rara. Si el futbolista está en el banco de suplentes debería estar en condiciones de jugar. Entonces, por qué no ingresó en un equipo que se ahogó en su propia impericia.
Al Expreso lo salvó una fiesta sin igual ante 20 mil personas que colmaron la Bodega. Ahora habrá que mejorar en lo futbolístico.