Godoy Cruz cayó ante Riestra en Buenos Aires por 3 a 0 y se quedó afuera de los ocho clasificados.
El Tomba volvió a jugar un partido para el olvido, como lo que ha ocurrido a lo largo de todo el campeonato, y terminó con la ilusión de acceder a los octavos de final.
El resultado deja al equipo de Esteban Solari en la novena posición en su zona, cerrando un torneo para el olvido, de los peores del Expreso en Primera División.
Y vaya paradoja, el que se metió en el último puesto de la clasificación fue justamente Instituto de Córdoba, dirigido por Daniel Oldrá. Como si la película hubiese tenido un final de terror para Godoy Cruz.
Ahora, a pensar en los últimos compromisos de grupo por Copa Sudamericana, en donde la realidad al Tomba le sonríe.