Godoy Cruz juega ante Sarmiento su segundo partido en la temporada y el entrenador, Ernesto Pedernera, ya tiene que empezar a dar pruebas que está capacitado para ocupar ese lugar en el banco de suplentes.
El DT tendrá la dura tarea de demostrar que no le tiembla el pulso para «tocar» a los que parecen inamovibles, pero que en el primer partido de la temporada demostraron un bajísimo nivel… pero además tendrá que «revelarse» ante los dirigentes y dejarles en claro que con este plantel no puede ser protagonista de nada.
Hablando de los que entraron ante Rosario Central, está claro que hay futbolistas que cumplieron un ciclo como Lucas Arce o Gonzalo Abrego y que tienen la cabeza en una posible salida, pero también hay otros que demostraron que la camiseta de Godoy Cruz les quedó grande como Martín Pino y Daniel Barrea, quienes tuvieron varias oportunidades pero nunca dieron la talla.
Si bien la idea de estas líneas no es hacer foco en estos nombres, la crítica recae sobre el entrenador que continúa dando oportunidades en lugar de buscar variantes dentro de su acotado plantel. Perdernera tiene la obligación de rebelarse ante la dirigencia y pedir, exigir jugadores para cumplir ciertos objetivos para no ser el primer fusible a cambiar.
Sin la presencia de Federico Rasmussen, la defensa es totalmente inexperta (entre los cuatro no llegan a los 100 partidos en Primera) y se necesita buscar una voz cantante en el fondo y la dirigencia se dio cuenta en la paliza ante el «Canalla».
En la delantera, el Tomba de Pedernera depende demasiado de lo que puedan hacer los (buenos) extremos que tiene: Altamira, la aparición de Matías González, la llegada del chileno Yañez y la esperanza de Santino Andino, que la está rompiendo en la Selección Argentina Sub 20. El problema pasa por los delanteros de área, ya que son una incógnita porque Pino no aprovechó ninguna oportunidad que se le dio, el paraguayo Parzajuk apenas jugó un puñado de minutos y también están Mario Galeano y Alexis y Óscar González, pero casi no entran en consideración del cuerpo técnico.
La mitad de la cancha es donde menos problemas tiene y más variantes hay, pero sólo hay que saber combinarlo porque tiene jugadores que pueden ocupar varios puestos pero no todos pueden jugar juntos.
Apenas en la segunda fecha Pedernera tendrá que justificar que está capacitado para estar en el banco y tendrá que mover fichas para devolverle a Godoy Cruz la identidad que un día le dio un tal «Gato» Oldrá…

