Es cierto que ya las cartas están en la mesa y salvó algunas contrataciones sobre la chicharra, mucho no se puede hacer, menos desde este lado del mostrador. Ante este escenario, ya conocido por nosotros, elijo el mismo camino desde que voy a la cancha de manera recurrente en 1995: siempre elijo creer.
Creer o reventar
Cuando el hincha elige creer no tiene muchos argumentos reales, tangibles o racionales para pensar de manera positiva, pero lo hace. Lo hace porque es lo que desea, porque forma parte de su proyección y en definitiva que le vaya bien a su equipo es lo que más quiere.
Recuerdo casi en blanco y negro mis años de secundaria, donde todos los inicio de año (porque antes el futbol empezaba en febrero/marzo) mis compañeros de otros clubes me preguntaban «Y como está Godoy Cruz para este año?» Y mi respuesta fue siempre la misma hasta 2006. «Este año ascendemos».
Muchas veces el torneo no llegaba ni a la mitad y nosotros ya no teníamos chance ni de entrar al reducido. Otras veces peleamos y quedamos cerca. Pero siempre mi respuesta era la misma » Este año ascendemos». Hasta que un día se dió y todos esos NO se convirtieron en un SI.
A enderezar la nave
Los primeros dos partidos no fueron buenos y todos lo saben, pero hay material para acomodar la nave y sobre todo hay disposición al trabajo, ganas de dar vuelta la torta desde el rendimiento y acercarse más a lo que todos queremos: que el equipo juegue bien y gane.
Este año al igual que todos los anteriores estoy confiado, creo que nos va a ir bien, que haremos una buena Copa y que vamos a pelear un torneo en nuestra casa. Confió en el trabajo del plantel y cuerpo técnico para salir adelante y comenzar a sumar de a tres.
Escencia
Porque soy un optimista nato, porque siempre trato de ver el vaso medio lleno y busco las alegrías, elijo creer, elijo proyectar un año lleno de abrazos y alegrías con la camiseta mas linda del mundo apretada en mi pecho y sobre todo: festejando en La Bodega.