Los hinchas de Godoy Cruz sabemos que detrás de cada racha negativa existe una posibilidad de mejorar. Nos ha pasado siempre, es parte de nuestro ADN, la luz negra que antecede el brillo de un renacer, de una nueva etapa triunfal. Hoy es necesario comenzar a ver esa luz, casi con urgencia.

La recuperación de Chocho

Recuerdo que antes de ascender por primera vez a Primera de la mano de Juan Manuel Llop, el equipo andaba a los tumbos, acumulaba tres fechas sin ganar. La continuidad del entrenador pendía de un hilo, incluso llegó a rumorearse que si perdía con Chicago en Mendoza por la fecha 5, el Chocho dejaría su cargo.

Esa tarde, en tiempo de descuento, el Tanque Giménez logró el empate agónico 2 a 2 en el Malvinas ante el equipo que luego sería finalista junto al Expreso. Luego de esa igualdad milagrosa el equipo acumuló 7 victorias seguidas y logró un invicto de 12 fechas consecutivas. Fue campeón del Apertura en Rafaela con 40 puntos y luego ascendió a Primera.

Una vez más el Gato

Dos años mas tarde, el equipo que logró el segundo ascenso estuvo tres partidos seguidos sin sumar puntos ni marcar goles tras la salida del Checho Batista, algo que pereció un golpe tras dejar al equipo en los primeros puestos. Pero el elenco tombino se recuperó y de la mano del Gato Oldrá, encadenó una gran seguidilla de partidos ganados que lo colocó como el segundo mejor equipo del torneo con 65 puntos y consiguió regresar a Primera.

Así podríamos estar todo el día, recordando las campañas flojas o rachas negativas antes de grandes equipos, como el del Turco Asad que comenzó flojo y sin experiencia y luego nos regaló una gran alegría o la angustiante lucha por el descenso antes de clasificar a las Copas Internacionales con Da Silva.

A Dabove le toco surfear la ola

Sin ir mas lejos el equipo subcampeón de Diego Dabove comenzó el año sin poder ganar, con resultados poco convincentes incluso se cuestionó la continuidad de un entrenador hasta el momento desconocido. Incluso luego de quedarse afuera de Copa Argentina con el CADU su trabajo estuvo en el tapete.

El equipo venía de la sequía de victorias con Larriera, Davobe debutó con una derrota con Defensa y Justicia en el interinato, luego ya confirmado como entrenador le ganó con un gol en contra Chacarita y empató con Patronato sin goles. Cuando ya aparecían las lechuzas, el equipo encadenó una mini racha de tres triunfo al hilo y luego la tremenda seguidilla de 9 victorias y un empate en 10 partidos. Fue subcampeón histórico.

Un nuevo reseteo está cerca

Demos tiempo, no perdamos la calma, personalmente creo que el plantel tiene potencial, será cuestión de acomodar algunas piezas y darle continuidad al trabajo. No nos acosa el descenso como otros años y si bien eso no debe ser motivo para relajarse, es una ventaja que debemos aprovechar.

Este miércoles, ante River, es una excelente oportunidad para comenzar a salir del fondo, con poco se puede jugar mejor y lograr un triunfo. Ante estos equipos de renombre siempre levantan la moral y ayudan a mejorar. Porque como dijo un amigo: ”Ganando todo es más fácil, incluso cambiar jugadores”.

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