Ya no importa si el partido debut de Godoy Cruz en la temporada 2025 se juega en el Victor Legrotaglie, en San Luis o en el Malvinas Argentinas.
La situación vivida por el Tomba en su visita al estadio provincial para conocer el estado del campo de juego no se aguanta más. Godoy Cruz se encontró con un piso a medio hacer, cuando el Gobierno de Mendoza ya sabía cuándo sería aproximadamente el estreno del Tomba en el Torneo Apertura.
Godoy Cruz mantuvo en la órbita al estadio provincial por casi 20 años desde su salida del Gambarte. Y ahora, al parecer, y sabiendo que se volverá tarde o temprano al Feliciano Gambarte, al Gobierno parece no importarle la forma y mucho menos la situación deportiva de la institución que en soledad mantuvo a la provincia en lo más alto del fútbol argentino por más de 15 años.
Este desencanto generado por Mendoza no debería hacer más que acelerar los trabajos en el Gambarte para volver cuanto antes. No depender más de nadie. Gracias por los años en el Malvinas, pero la situación no da para más.

